Ayuda a tu prójimo y no dejes ser ayudado


Pocas veces te vas a sentir tan bien con uno mismo como al brindarle ayuda a otra persona. Si realmente esta acción sale realmente del corazón mejor, pero poco nos importa ahora eso. Estas acciones tienen un único objetivo, hacernos sentir mas orgullosos. “Que buena persona que soy, le cedí el asiento a una anciana”, si lo hiciste por la pobre viejita, mejor. Si lo hiciste solo para sentirte mejor vos, el objetivo se cumple igual. Si vas manejando y viene un auto por la derecha, frenas y le cedes el paso, el señor te agradece y vos feliz, objetivo cumplido. Si unos peatones quieren cruzar, vos frenas y dejas que pasen, uno por uno, si los autos de atrás te cagan a puteadas, mejor aun, sabrás que vos sos mucho mejor persona que todos esos atorrantes.
Y por ultimo, ¿si vas caminando y un auto te quiere ceder el paso que hacemos? ¿Avanzamos y le agradecemos? ¡Ni a palos! ¿Quien se cree que es? ¿Mahatma Gandhi? Ahí nos negamos, y nosotros le cedemos el paso al auto. Lo último que queremos es que alguien se apiade de nosotros…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente