Proponerse proyectos a corta distancia


Un ilustre autor decía en uno de sus consejos, “…siempre el primero en defraudarnos será uno mismo…”.

Y así es, piense por un momento la cantidad de veces que no logro cumplir sus proyectos.
Desde el “cuando sea grande quiero ser presidente” hasta el “este año me ascienden”, todos proyectos que fracasaron y desilusionaron al joven soñador que hay dentro nuestro. El problema de esos objetivos es que son muy poco probables de conseguir. Uno se esfuerza y se esfuerza ¿y que logra? ¿Felicidad? Claro que no, solo ganamos una decepción del tamaño de un penthouse.
La solución es simple. Debemos proponernos proyectos a corta instancia, proyectos a nuestro real alcance. Desde cepillarse los dientes por la noche hasta llegar temprano al trabajo, todos proyectos que no requieran demasiado esfuerzo para conseguirlos.
“¿No se te quemaron las tostadas? ¡Congratuleiyon mai frien!
Cada mañana plantéese unos cuantos objetivos a cumplir en el día, y por cada objetivo cumplido dese una palmada en la espalda, un “seguí así pichón” y vera como mejora su animo. Recuerde, no hay nada mas efectivo que levantarse uno mismo el autoestima.